Siempre auténtico. De un tiempo a esta parte, Marcos Milinkovic, ícono del vóleibol argentino, volvió a ocupar un lugar que por propia decisión había abandonado. En los últimos días abrió su corazón en defensa del predio del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNaRD). “Defendamos al deporte argentino y no al negocio de unos pocos”, había escrito en Twitter.
Solo un periodista, independiente pero de mucha trayectoria, se anima a profundizar sobre los negocios que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la familia Werthein – sí, la familia de Gerardo, Presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) – están haciendo con el Tiro Federal, la Villa Olímpica de Soldati, el Romero Brest y el CeNaRD. Al respecto pueden saberlo todo en ephectosport.com.ar.
En consecuencia, algunos deportistas se están manifestando públicamente en redes sociales. He aquí un punto en contra: el reclamo público no es unánime, apoyo económico, becas, premios, inscripciones a torneos, indumentaria, herramientas y espacios de entrenamiento.. ¡mucho que perder! Y es lógico.
“Quienes fuimos parte del Cenard durante muchos años y vimos su evolución, vivimos con mucho dolor este intento de destrucción de un lugar que nos pertenece a todos los argentinos, no sólo a los deportistas. Quienes pretenden engañar a la sociedad no han vivido ni entrenado ni acuñado sus sueños de defender la celeste y blanca. Ven, en lugar de una inmensa fábrica de talento, un pedazo de tierra para hacer negocios”, declaró Marcos Milinkovic en una publicación que Tiempo Argentino realizó en su última edición y que pueden leer completa acá.
Milinkovic, sin pelos en la lengua: “Sin una buena Liga, imposible tener una Selección de punta”
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