Por @SantiagoGabari – El seleccionado argentino que dirige Marcelo Méndez se encuentra en Cannes, Francia, para disputar desde este viernes el tercer wekeend de la Volleyball Nations League ante el combinado local, Estados Unidos y Alemania. Tras un fin de semana en Tokyo, donde los resultados fueron los esperados producto de las 56 horas de viaje y la envergadura de los rivales, Los Guerreros estarán ahora ante una gran oportunidad: gustar.
Argentina afrontará un nuevo fin de semana de VNL con energías renovadas. A diferencia de las 56 horas de viaje desde Mendoza a Tokyo y con cuatro escalas, llegó a Cannes con apenas dos paradas obligatorias pero con tres días de descanso. Tan solo este no detalle le permitirá a Los Guerreros tener la fuerza necesaria para mantener el cuchillo entre los dientes y la lanza en la mano, jugar de igual a igual ante los tres equipos. Ahora sí está realmente en sus posibilidades.
El arribo de Luciano De Cecco en reemplazo de Maximiliano Cavanna, quien viajaría a la Copa Panamericana, es el único cambio en la nómina de la Selección Argentina, donde Méndez seguirá rotando el segundo líbero entre su hijo Nicolás y Jan Martínez y donde Nico Uriarte arrancaría de titular para llevar de poco a #Luciano15. El resto del equipo parece salir de memoria: Federico Pereyra de opuesto, Pablo Crer y Sebastián Solé, Facundo Conte y Ezequiel Palacios. El líbero, obviamente, Santiago Danani.

La presentación será este viernes a las 12 del mediodía argentino ante Estados Unidos, número dos del ránking mundial que atraviesa un cambio generacional habitual en su modelo de trabajo en los ciclos olímpicos y que, además, está clasificado al Final Six por ser organizador (Chicago). Los norteamericanos, dirigidos por John Speraw, tiene en Benjamin Patch a su brazo pesado y a Torey Defalco como principal compañía. Cuenta en su nómina con la experiencia de los hermanos Shoji, Taylor Sander, Max Holt y Micah Christenson, que sin embargo están jugando muy poco. No será fácil, pero incluso plantando su mejor equipo, Argentina puede jugar de igual a igual y ganarlo.
El segundo juego, a las 15 del domingo, es Francia, escolta de Brasil con récord 5-1 y de gran potencial. Se trata de un partido donde Argentina puede jugarlo palo y palo, pero en el cual no podrá desconectarse un minuto. Le sobra recambio al conjunto galo, con promesas emergidas como Jean Petry, Antoine Brizard y Stephane Boyer, que ya es una gran realidad del vóleibol internacional. A ellos se suman las estrellas de siempre. Difíil, pero no imposible.
El Domingo, sobre las 9 de Buenos Aires, el cierre será ante Alemania. En la edición 2018 fue triunfo para los europeos por 3-1 y en el actual certamen ambos están con récord 2-1, igual que EEUU. Si Alemania presenta su mejor equipo, con Fromm, Hirsh, Kaliberda, entre otros, puede ser un partido de mucha paridad. Eso sí, la mejor versión de Argentina podría hacer de este partido un trámite.
Todos estos partidos tendrán algo en común: Los Guerreros enfrentan tres rivales que le permitirán gustar. “Quiero un equipo de guerreros que luche a capa y espada”, había dicho Méndez. Y estos rivales son una gran oportunidad para pasajes de buen voley y, sobre todo, de enamorar con la entrega.
Comentarios
