Hartazgo es la mejor palabra que le cabe al sentimiento que lleva sobre sus espaldas el plantel de Ateneo Mariano Moreno de Catamarca, que lleva tres meses de deuda y no menos de 5 meses de falsas promesas. El DT Marcelo Silva aseguró que “el próximo paso será iniciar acciones legales”.
El plantel de Ateneo está preso del sistema. Jugadores y cuerpo técnico lo saben. La sensación interna es que nunca más van a ver ese dinero que les corresponde. Hasta ahí llegaron los ánimos después de tantas promesas incumplidas.
Todos firmaron contrato con Diego Castro, manager, y Mario Gershani, presidente del club. “El incumplimiento es constante. Ellos fueron los encargados de las contrataciones y por ende los principales que no cumplieron con los pagos”, sostuvo Silva en diálogo con La Unión.
La realidad es la que le sucede a muchas plazas. Se nutren únicamente del aporte público para poder jugar. Sus estructuras no cuentan con inversión Público-Privada, por ende cuando la burocracia se hace larga o la caja colapsa, las deudas quedan expuestas.
La Navidad y fin de año las pasaron con el cinturón ajustado por falta de pago. A los pocos días apareció una parte de la deuda, pero desde enero no reciben pagos y ya son 3 meses de deuda repletos de promesas de pago y palabras que se lleva el viento.
“Nos tienen siempre con vueltas. Antes era por el cambio de Gobierno, ahora por la pandemia. Ya estamos cansados. El próximo paso es iniciar acciones legales sobre el presidente de Ateneo, el manager y el tesorero. No sabemos que más hacer”, confesó Marcelo Silva, asistente de Hernán Ferraro en Las Panteras, ya sin aliento para seguir dando batalla con las personas que deben solucionar el conflicto.
Mientras tanto, la vida sigue para todos. Encierro, cuentas que pagar, alquileres que se atrasan y familias que se agrandan, como fue el caso de Juan Martín Riganti sobre finales de abril y como sucederá con el estadístico Matías Moine en los próximos días.
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