Mundo La Voz – Muchas dejan de jugar para cumplir con el deseo de ser mamás, otras postergan la maternidad para poder seguir en el alto rendimiento y son las menos las que pueden conjugar ser madres y continuar con una carrera deportiva en el vóley argentino.
Los números de un estudio realizado por el Colectivo Doble Cambio encienden la alarma; más del 70 por ciento de las voleibolistas argentinas que fueron madres no volvieron a desempeñarse en el alto rendimiento deportivo. La investigación fue realizada en el marco de la semana de la maternidad y refleja también otros datos importantes.
“Los resultados fueron contundentes y son el reflejo de un sistema deportivo que poco colabora o acompaña a quienes deciden maternar y que en definitiva refleja una estructura donde se acentúan los roles de géneros”, indican desde la organización y aclaran que la encuesta comprende a jugadoras de Liga Argentina Femenina, de ligas internacionales y exintegrantes de la selección argentina de vóley.

Uno de los datos relevantes del informe marca que el 80,8 por ciento remarcó que no siente que el sistema deportivo facilite recursos o herramientas para compatibilizar alto rendimiento y maternidad. Hay jugadoras que afirman que no existen recursos institucionales para apoyar a las madres deportistas con sus niños; primero porque no están bien pagas para sostener un cuidado externo y segundo, socialmente todavía la responsabilidad de la crianza y el cuidado recae plenamente en la mujer.
También están aquellas que expresan que el sistema no tiene en cuenta la maternidad de las jugadoras y que la estructura del vóley femenino no permite esa posibilidad.
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