A los 39 años y tras más de 20 años de carrera, el opuesto Santiago Darraidou anunció su retiro de al actividad vía redes sociales. La decisión la venía masticando durante la pandemia sanitaria por el coronavirus. “Tal vez no es el final soñado pero se dio así”, explicó quien fuera mundialista en Argentina 2002, Polonia 2014 y olímpico en Atenas 2004. La última temporada, suspendida por el coronavirus, la estaba jugando en Ciudad Vóley de Buenos Aires. Fue, además, pieza clave para que se dispute el Juego de las Estrellas en 2017 y el Simposio Juntos por el Voley en 2015, con Julio Velasco, Fabián Armoa, Javier Weber, Daniel Castellani, Marcelo Méndez y Raúl Lozano. Era el último sobreviviente del Campeonato Mundial de Argentina 2002.
“Hace tiempo vengo pensando que este momento iba a llegar. Me toca despedirme como jugador de este deporte al cual le dediqué muchos años de mi vida con pasión. Tal vez no es el final soñado pero se dio así. Agradezco a los entrenadores que tuve, preparadores físicos, kinesiólogos, médicos… A mis compañeros, de los cuales aprendí mucho. Me llevo grandes recuerdos, viajes, concentraciones, torneos, etc. Especialmente a mis amigos, mis viejos y mis hermanos que me acompañaron en este camino. Párrafo aparte a Clari y Pedro y a mi compañera Lucre que durante 18 años siguió mi vida de gitano, en las buenas y en las malas. “Creo que me voy vacío. Bajo este contexto ya no tenia más nada para dar. En estos años fui un privilegiado de hacer lo que me apasiona por tanto tiempo y sé que no es poco. Gracias por todo”, escribió en las redes.
A poco de cumplir 40 años (24/11), Darraidou se despidió así de la actividad profesional que comenzó en Club Italiano y que gracias a una gran temporada en Koyote de Salta (2001/2002) le permitió ser el opuesto suplente de Marcos Milinkovic en el Campeonato Mundial realizado en Argentina en 2002. Ahí fue donde instaló su zurda, su locura y pasión en cada pelota que levantaron a ese seleccionado y al público del Luna Park que, hasta ese momento, poco sabían de él. Su rol fue tan importante que a la temporada siguiente se calzó la camiseta del poderoso Modena, alcanzando el subcampeonato en la Champions League, en la Liga y en Supercopa.

A lo largo de su extensa trayectoria disputó las ligas más importantes del mundo, como el auge de España y Grecia, Turquía, la mencionada Italia y Brasil. En Argentina supo ser referente de MSM Bella Vista, Sarmiento de Chaco, Ciudad, UNTreF y Bolívar.
En la Selección Argentina, tras dejar una huella en el Mundial del 2002, donde hizo vibrar al público en el Luna Park, se ganó su lugar para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (5° Puesto). La búsqueda de opciones en el rol lo marginaron hasta que Julio Velasco, a 30 días del Campeonato Mundial de Polonia 2014, decidió llevarlo nuevamente. “Quiero volver a Argentina y demostrar que Darraidou todavía puede”, le había dicho a quien escribe, tres años antes, cuando regresó de Italia para jugar en Bellas Vista bajo la conducción de Juan Manuel Serramalera.
Respecto a su futuro cerca del voley, se espera que continúe con su rol de Vicepresidente de la Asociación de Jugadores (JUAVA).
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